Roseraie Barth
Desde hace más de 40 años, la Roseraie Barth cultiva la pasión por las rosas y se distingue por su condición de productor de rosales. A diferencia de simples revendedores, dominamos todas las etapas de producción: la selección de variedades, el injerto, el cultivo en campo abierto y la preparación para la venta.





Todos nuestros rosales están injertados sobre el portainjerto Rosa Laxa, reconocido por su robustez, longevidad y compatibilidad con una gran cantidad de variedades. Esta elección garantiza plantas sanas, vigorosas y duraderas, capaces de ofrecer una floración generosa año tras año. Nuestro catálogo abarca una amplia diversidad: rosales de gran flor para cortar, rosales de ramillete para macizos coloridos, rosales de tallo y medio tallo de porte elegante, rosales trepadores para adornar pérgolas y fachadas, sin olvidar los rosales cubresuelos y paisajísticos, muy apreciados por su facilidad de mantenimiento. También ofrecemos rosales antiguos e ingleses, de encanto atemporal y aromas cautivadores. Nuestros rosales están destinados tanto a jardineros aficionados que desean embellecer su jardín, como a profesionales – paisajistas, ayuntamientos, viveros, rosaledas – en Francia y en Europa.
Nuestras variedades estrella


Explora nuestras colecciones de rosas
En la Roseraie Barth, productor desde hace 40 años, ofrecemos una amplia gama de rosales para todos los jardines y terrazas. Encuentra rosales de gran flor para ramos elegantes, rosales de macizo de abundante floración, rosales de tallo refinados y rosales trepadores para tus pérgolas y fachadas. Descubre también nuestros rosales cubresuelos de fácil mantenimiento, rosales paisajísticos robustos, así como nuestros rosales antiguos y rosales ingleses con su fragancia única. Disponibles a raíz desnuda o en maceta listas para florecer, ¡nuestros rosales se adaptan a todos tus deseos!



La historia de la rosaleda
Una pasión de 40 años al servicio de la rosa
Hace cuarenta años nació la Roseraie Barth, una aventura impulsada por la pasión de un hombre por la naturaleza, las flores y, en especial, por la reina del jardín: la rosa.
Desde el principio, la ambición fue clara: producir rosales resistentes, sanos, floríferos y accesibles para todos, desde el aficionado al jardín hasta el profesional del paisajismo.